tag:blogger.com,1999:blog-770098372864925520.post1109035994866302118..comments2024-03-26T07:44:11.910+00:00Comments on El Hurgador [Arte en la Red]: Rinocerontes (XXXIII) - TarzánJavier Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/10487335463221687000noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-770098372864925520.post-35554679182075088002014-11-30T05:30:08.540+00:002014-11-30T05:30:08.540+00:00Y ese pobre diablo infeliz que mató 163 rinoceront...Y ese pobre diablo infeliz que mató 163 rinocerontes. Nada tiene que ver la época, siempre ha habido personas concientes y otros parásitos como el desperdicio de oxigeno ese que justifican su sadismo con cualquier pretexto.<br />Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-770098372864925520.post-58732148983061574152014-11-30T04:58:26.168+00:002014-11-30T04:58:26.168+00:00Mataron un rinoceronte para filmar una porquería d...Mataron un rinoceronte para filmar una porquería de película. Y yo que ya de por sí detestaba a tarzán por haber plagiado la obra de Kipling para convertirla en entretenimiento basura...Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-770098372864925520.post-48366814202836516872013-01-18T00:44:32.380+00:002013-01-18T00:44:32.380+00:00Gracias por tus comentarios. Como siempre, enrique...Gracias por tus comentarios. Como siempre, enriquecen el post y aportan sustancia informativa y analítica a mis recopilaciones. <br />Por lo visto el libro que comentas no es fácil de conseguir, pero debe ser interesante. A mí siempre me llamó la atención la figura de Tarzán. De niño representaba tanto la fuerza independiente del hombre sin nada más que sus manos para dominar el entorno, la posibilidad de interacción con esos animales que me fascinaban y el exótico entorno selvático. Como comento en el blog, en Uruguay se publicaba semanalmente en un suplemento cultural de un periódico ya desaparecido, y lo seguí durante mucho tiempo. Eso sin contar con el exiguo fondo de armario de las féminas coprotagonistas, que desde luego aportaban erotismo y fantasía a la ya de por sí fantástica vida del justiciero Hombre Mono.<br />Las deslocalizaciones del elenco animal eran muy curiosas para quienes como yo andabamos todo el tiempo leyendo y coleccionando enciclopedias de animales. Tengo un recuerdo fugaz de algún tigre en África, cosa que me divertía, aunque mucho más me indignaba.<br />Como sea, disfruté mucho con la búsqueda, que se me facilitó cuando descubrí comics.org, una fuente muy jugosa como primer paso para luego rastrear reproducciones con algo más de calidad y contenidos más completos. Para que hubiera quedado más redondo, habría que profundizar algo más en los autores de portadas e historietas, pero al final la cosa tiende a hacerse interminable... tampoco pretendo llegar tan lejos.<br />Gracias otra vez por tu atención. <br />Un abrazo.Javier Fuenteshttps://www.blogger.com/profile/10487335463221687000noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-770098372864925520.post-6561391522042906132013-01-17T12:20:01.025+00:002013-01-17T12:20:01.025+00:00Felicitaciones de nuevo, Javier, aunque me temo qu...Felicitaciones de nuevo, Javier, aunque me temo que esta vez lo tenías francamente difícil para abarcar todas las apariciones de Rinocerontes en la infinidad de películas, novelas y cómics del personaje. <br />Existe un librito intersante (Lacassin, Francis & V.V.A.A.: "Tarzán al desnudo", Rodolfo Alonso, Buenos Aires 1970.)un ensayo sobre la simbología del personaje de Tarzán, sus relaciones y diferencias con el Mowgli de Kipling, entre otras interesantes cuestiones litrarias y extraliterarias, que te podría interesar, aunque no sé si es muy fácil de conseguir (yo lo encontré en un mercado de libros antiguos).<br />En cuanto a la infinidad de versiones en cómic, tan sólo con las más clásicas (yo me centraría en Burne Hogart y en Alex Raymond) hay múltiples apariciones de rinocerontes, casi siempre tratado como una bestia violenta, irascible, miope y de pocas luces.<br />En cuanto a la representación gráfica de su fisonomía, yo destacaría una cierta persistencia en hacer que su/s cuerno/s se asemejen a la cornamenta ósea de un bóvido, diferenciando la textura y color del propio cuerno de la de la piel del hocico, lo cual no deja de ser una tergiversación si tenemos en cuenta que está formado por el mismo tejido de su piel y de su pelo. Es una especie de callosidad compactada y endurecida que no forma parte del esqueleto óseo del cráneo. <br />Además, no se suele distinguir excesivamente entre rinocerontes negros y blancos. En la versión Disney del Libro de la Selva, se eliminó un personaje de carácter entrañable y tontorrón (aunque también un tanto irascible) que era precisamente un rinoceronte, cuyo aspecto era africano, y no asiático, como le correspondería. Este error persiste en la infame segunda parte (oportunista) de la película, pero también es cierto que incluye apariciones absurdas de cebras africanas, o guacamayos y osos hormigueros sudamericanos en la jungla monzónica de la India.<br />Ni que decir tiene que esta ha sido una de las entradas sobre rinocerontes del Hurgador que más han coincidio con mis gustos y perversiones.<br />Un saludo.Mafa Alboréshttps://www.blogger.com/profile/01677606779318166402noreply@blogger.com