Este es el cuarto post (1, 2, 3) de una serie en la disfrutamos con la obra de la polifacética artista uruguaya Pilar González. Alternando con la entrevista realizada por Shirley Rebuffo, presentamos una amplia selección de pinturas, dibujos, bocetos, ilustraciones, así como diseños de escenografías, vestuario y maquillaje para obras teatrales de esta creadora clave en el panorama artístico uruguayo de las últimas décadas.
This is the fourth post (1, 2, 3) of a series in which we enjoy the work of the multifaceted Uruguayan artist Pilar González. Alternating with the interview conducted by Shirley Rebuffo, we present a wide selection of paintings, drawings, sketches, illustrations, as well as set, costume and makeup designs for plays by this key creator in the Uruguayan artistic scene of the last decades.
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Pilar González
(Montevideo, Uruguay, 1955-)
Pilar González. Foto / Photo: Shirley Rebuffo
Pilar González es una artista plástica uruguaya nacida en Montevideo en 1955, que se formó con prestigiosos maestros en las décadas del 70 y 80 del siglo XX. Más información en la Parte 1.
Pilar González is a Uruguayan plastic artist born in Montevideo in 1955, who trained with prestigious masters in the 70s and 80s of the 20th century. More information in Part 1.
Teatro / Theater
El Charco inútil / The Useless Puddle
(David Desola, 2009)
Director: Eduardo Cervieri - Elenco / Cast: Pepe Vázquez, Rossana Spinelli, Álvaro Lamas
Vestuario / Costume: Alicia Lores - Escenografía / Set Design: Pilar González
Música / Music: Eduardo Larbanois - Luces / Lights: Martín Perrone, Leandro Galetta
Teatro Alianza
Pilar trabajando en la escenografía de "El charco inútil" / at work in the stage design for "The Useless Puddle"
El charco inútil es una obra escrita por David Desola, escritor, dramaturgo y guionista de cine y televisión español.
Un profesor en crisis que ha sido agredido por un alumno en la escuela, no quiere volver a la enseñanza. Sin embargo, accede a dar clases particulares a un peculiar alumno mientras inicia una curiosa relación con la madre de éste, quien vive inmersa en un universo que ella misma ha creado como refugio de una insoportable realidad. Un viejo maestro servirá de vínculo en esta extraña relación.
Escenografía de "El charco inútil" / Stage design for "The Useless Puddle"
Pilar trabajando en la escenografía de "El charco inútil" / at work in the stage design for "The Useless Puddle"
The Useless Puddle is a play written by David Desola, a Spanish writer, playwright and screenwriter for film and television.
A teacher in crisis who has been assaulted by a student at school does not want to return to teaching. However, he agrees to give private lessons to a peculiar student while initiating a curious relationship with the student's mother, who lives immersed in a universe that she herself has created as a refuge from an unbearable reality. An old teacher will serve as a link in this strange relationship.
"El charco inútil / The Useless Puddle". Representación de la obra / Performance of the play
Alicia Lores, Álvaro Lamas, Rossana Spinelli, Pilar González, Pepe Vázquez, Eduardo Cervieri
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Shirley Rebuffo: ¿Cómo fue tu primer contacto con el ámbito teatral?
Pilar González: En 1985 hice un enorme dibujo sobre tul para Historia de un caballo obra que se representó en Teatro Circular. Pero fue recién a partir de 1994 que comencé a trabajar regularmente. Un día de ese año, el escenógrafo Osvaldo Reyno y el director de teatro argentino Omar Grasso llegaron a mi casa a proponerme la realización de sesenta dibujos que serían proyectados en el escenario de la obra Después del manzano que en ese momento se estaba ensayando en el Teatro Circular. Me gustó la idea y me aboqué a trabajar. Una vez entregado el trabajo Grasso me planteó hacer el vestuario de la misma obra. Esto me significó todo un desafío porque no tenía ningún tipo de experiencia previa, sin embargo acepté apoyada en mi entusiasmo, formación artística y gusto por el diseño. Al tiempo de estrenar, el mismo Omar Grasso me llevó como su diseñadora de vestuario para la obra Bajo el bosque de leche, de Dylan Thomas, en el Teatro Solís y con el elenco de la Comedia Nacional.
A partir de entonces se despertó mi gusto por lo teatral que desarrollé en vestuarios, escenografías, diseños de maquillajes, diseños de muñecos, etc., en obras diversas y en varios teatros.
Este nuevo camino que comencé a transitar me da la posibilidad de vincularme con los artistas de la escena cuya relación con el público es tan diferente a la de los artistas plásticos. Asimismo me instruye sobre cómo se desarrolla el trabajo colectivo, la interacción con otros y me impulsa a escapar de tanto en tanto de la soledad del taller.
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La fuerza de la costumbre / The Force of Habit
(Thomas Bernhard, 1974)
Director: Levón
Elenco / Cast: Óscar Serra, Juan Alberto Sobrino o Levón, Claudia Rossi, Juan Worobiov, Julio Calcagno
Escenografía / Set Design: Álvaro Domínguez
Diseño de vestuario y maquillaje / Costume design and make up: Pilar González
Iluminación / Lights: Verónica Loza - Música / Music: Sergio Fernández.
Comedia Nacional - Sala Verdi
La fuerza de la costumbre / The Force of Habit
Para / For Juan Carlos. Vestuario, maquillaje / Costume, Make up
La fuerza de la costumbre es una obra de Thomas Bernhard, novelista, dramaturgo y poeta austriaco.
La anécdota de la obra se centra en la figura del dueño de un pequeño circo ambulante, quien insiste, desde hace veintidós años, en tocar el quinteto La trucha, de Franz Schubert, con los miembros de su trouppe. Del choque entre su ansia de perfección artística y espiritual y la vulgaridad surge su decisión de imponerse a los demás mediante una cruel tiranía.
La fuerza de la costumbre / The Force of Habit
Garibaldi, primer plano del rostro / foreground of the face. Beto Sobrino.
Vestuario, maquillaje / Costume, Make up
La fuerza de la costumbre / The Force of Habit. Para / For Julio Calcagno. Maquillaje / Make up
The Force of Habit is a work by Thomas Bernhard, Austrian novelist, playwright and poet.
The anecdote of the play centers on the figure of the owner of a small traveling circus, who has insisted, for twenty-two years, on playing Franz Schubert's quintet The Trout with the members of his troupe. From the clash between his desire for artistic and spiritual perfection and vulgarity arises his decision to impose himself on others through a cruel tyranny.
La fuerza de la costumbre / The Force of Habit. Representación de la obra / Performance of the play
La fuerza de la costumbre / The Force of Habit
La equilibrista / The Tightrope Walker - Claudia Rossi - Diseño de vestuario / Costume Design
La fuerza de la costumbre / The Force of Habit. Para / For Levón. Maquillaje / Make up
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La grulla del crepúsculo / The Twilight Crane
(Junji Kinoshita, 1964)
Director: Luis Vidal Giorgi - Elenco / Cast: Paola Venditto, Leonardo Preziosi, Natalia Acosta, Ángel Medina
Diseño de maquillaje y vestuario / Make up and Costume design: Pilar González - Realización / Production: Osvaldo Reyno
Luces / Lights: Hugo Leao o Alejandro Piastra - Operador de sonido / Sound operator: Betsey Segovia
Teatro Circular
La grulla del crepúsculo / The Twilight Crane. Boceto / Sketch
La grulla del crepúsculo es una obra de Junji Kinoshita, dramaturgo japonés, que se representó en versión de Luis Vidal Georgi.
Narra la historia de un campesino japonés que salva a una grulla herida por una flecha. Una noche, cuando Yohyo había ya olvidado el incidente, aparece a la puerta de su casa Tsu, una hermosa mujer que le pide la acepte como su esposa. El campesino cede y en agradecimiento, la mujer teje para él una hermosa tela que vende en el mercado. El lienzo era tan hermoso que se vuelve famoso y dos hombres, Unzu y Sodo deciden visitar a Yohyo para convencerlo de forzar a su esposa a tejer más telas con la promesa de hacerlo rico. Yohyo, les contesta que “su esposa no puede tejer más, pues cada vez que lo hace adelgaza”. Esta afirmación despierta las suspicacias de los hombres que sospechan que su mujer es una grulla. Además, Tsu tejía siempre en secreto y su esposo le había hecho la promesa de que nunca la espiaría; pero cegado por las promesas de los antagonistas, Yohyo obliga a su mujer a tejer una última tela. Pese a la advertencia de la esposa de que nunca la observara, el campesino se asoma al taller y ve a la grulla. Ella se da cuenta y al salir del taller le obsequia dos telares, uno para vender y otro para que la conserve y se acuerde de ella, quien decepcionada por la avaricia de su esposo decide dejarlo y de golpe se convierte en majestuosa grulla que levanta el vuelo.
La grulla del crepúsculo / The Twilight Crane. Boceto / Sketch
La grulla del crepúsculo / The Twilight Crane. Boceto / Sketch
The Twilight Crane is a play by Junji Kinoshita, a Japanese playwright, which was performed in Luis Vidal Georgi's version.
It tells the story of a Japanese farmer who saves a crane wounded by an arrow. One night, when Yohyo had already forgotten the incident, Tsu appears at the door of his house, a beautiful woman who asks him to take her as his wife. The peasant gives in and in gratitude, the woman weaves for him a beautiful cloth that he sells in the market. The canvas was so beautiful that it became famous and two men, Unzu and Sodo decided to visit Yohyo to convince him to force his wife to weave more cloth with the promise of making him rich. Yohyo answers that "his wife can't weave anymore, because every time she weaves she gets thinner". This statement arouses the suspicions of men who suspect his wife of being a crane. In addition, Tsu always knitted in secret and her husband had made a promise to her that he would never spy on her; but blinded by the promises of the antagonists, Yohyo forces his wife to knit one last cloth. Despite the wife's warning never to observe her, the peasant looks into the workshop and sees the crane. She realizes and upon leaving the workshop she gives him two looms, one to sell and the other to keep and reminds him of her, who disappointed by her husband's greed decides to leave him and suddenly becomes a majestic crane that takes flight.
La grulla del crepúsculo / The Twilight Crane. Boceto / Sketch
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Shirley Rebuffo: How was your first contact with the field of theater?
Pilar González: In 1985 I made a huge drawing on tulle for History of a Horse, a play that was performed in Teatro Circular. But it wasn't until 1994 that I began to work regularly. One day of that year, the stage designer Osvaldo Reyno and the Argentinean theater director Omar Grasso came to my house to propose me to make sixty drawings that would be projected on the stage of the play After the Apple Tree that was being rehearsed at the Teatro Circular at that time. I liked the idea and started to work. Once the work was delivered, Grasso asked me to make the costumes for the play. This was a challenge because I had no previous experience, but I accepted, supported by my enthusiasm, artistic training and taste for design. At the time of the premiere, Omar Grasso himself took me as his costume designer for Dylan Thomas' play Under the Milk Forest at the Solis Theater and with the cast of the National Comedy.
From then on, my taste for theatricality was awakened, which I developed in costumes, scenery, makeup designs, doll designs, etc., in various plays and in several theaters.
This new path that I began to walk gives me the possibility to link myself with the artists of the scene whose relationship with the public is so different from that of the plastic artists. It also instructs me on how to develop collective work, the interaction with others, and encourages me to escape from the loneliness of the workshop from time to time.
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La tierra purpúrea / The Purple Land
(William Henry Hudson, 1885)
Dramaturgia y dirección / Dramaturgy and Direction: Anthony Fletcher
Reparto / Cast: Fernando Dianesi, Lucio Hernández, Isabel Legarra, Cristina Machado, Luis Martínez, Leandro Íbero Núñez, Jimena Pérez y Leonor Chavarría (invitada)
Vestuario y elementos escénicos / Costume and stage elements: Pilar González
Escenografía / Stage design: Leandro Garzina
Iluminación / Lights: Lucía Acuña - Música original / Original music: Martín Buscaglia
Comedia Nacional. Teatro Solís
La tierra purpúrea / The Purple Land. Luis, El Juez / The Judge, boceto / sketch
La Tierra Purpúrea relata el pasaje de un botánico inglés por Uruguay en los convulsionados tiempos de la segunda mitad del s.XIX. Su autor, William Henry Hudson, contempló e interpretó al país a través de su personaje y alter ego Richard Lamb.
A 130 años de la aparición de esta novela, la Comedia Nacional revive este viaje y a aquellos seres descritos por Hudson, que habitaron el Uruguay y le dieron forma a la República. El autor y director Anthony Fletcher (también inglés) fue el responsable de seleccionar las escenas y adaptarlas al lenguaje teatral.
La tierra purpúrea / The Purple Land. Boceto / sketch
The Purple Land tells the story of an English botanist's passage through Uruguay in the convulsed times of the second half of the 19th century. Its author, William Henry Hudson, contemplated and interpreted the country through his character and alter ego Richard Lamb.
130 years after the appearance of this novel, the Comedia Nacional revives this journey and those beings described by Hudson, who inhabited Uruguay and shaped the Republic. The author and director Anthony Fletcher (also English) was responsible for selecting the scenes and adapting them to the theatrical language.
La tierra purpúrea / The Purple Land. Boceto / sketch
Los cuerpos amontonados Bodies in piles
Silencio Silence
Luces Lights
Instalación con las cabezas de degollados / Installation with heads of the beheaded
Pilar montando la Instalación con las cabezas de degollados /
Pilar assembling the installation with heads of the beheaded
Mujeres / Women. Representación de la obra / Performance of the play
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Mujeres / Women
(Luis Maci)
Director: Nelly Goitiño
Reparto / Cast: Elisa Contreras, Andrea Davidovics, Catherina Pascale, Isabel Legarra, Estela Medina, Claudia Rossi, Alejandra Wolff
Escenografía / Stage design: Carlos Musso
Vestuario y diseño de maquillaje / Costume and make up design: Pilar González
Tocados y corazas / Headdresses and breastplates: Néstor Morán
Iluminación / Lights: Claudia Sánchez - Música / Music: René Pietrafesa
Comedia Nacional. Teatro Victoria
Mujeres / Women. Boceto / Sketch
Mujeres es una obra de Luis Maci que hace vivir a los poetas griegos y a los mitos fundantes de occidente mediante su confrontación con testimonios de nuestras dictaduras, en una forma teatral contemporánea.
La obra está escrita desde una visión que incluye la guerra de Troya y sus efectos, a partir de las visiones que nos trasmitieron Homero, Esquilo y Eurípides y de los hechos vividos y testimoniados por las ex presas de conciencia en el Río de la Plata.
Mujeres / Women. Príamo. Catherina Pascale. Diseño de vestuario / Costume Design
Women is a work by Luis Maci that brings to life the Greek poets and the founding myths of the West through their confrontation with testimonies of our dictatorships, in a contemporary theatrical form.
The play is written from a vision that includes the Trojan War and its effects, based on the visions transmitted to us by Homer, Aeschylus and Euripides, and on the events experienced and witnessed by the former prisoners of conscience in the River Plate.
El olor del jengibre / The Smell of Ginger
Impresiones de un viaje a Indochina / Impressions on a trip to Mainland Southeast Asia
Serie "El olor del jenjibre" / The Smell of Ginger Series
Técnica mixta sobre papel artesanal hecho en Laos /
mixed media on handmade paper, made in Laos, 77 x 54 cm., 2001
SR: Cuéntame algunas impresiones de tu viaje a Laos.
PG: Ese viaje cambió muchas cosas en mí. El contacto con una cultura tan rica y diferente me nutrió, me sensibilizó e hizo que relativizara muchos conceptos y cosas aprendidas.
Te puedo contar una pequeña parte de la historia.
La vida de monjes y novicios es de una austeridad absoluta.
Su jornada comienza a las cuatro de la mañana con un desayuno que consiste en té y alguna galleta de arroz, luego limpian el templo, dormitorios y jardines y salen a recolectar la comida diaria en una ceremonia que se realiza por las calles de la ciudad.
Durante mi estadía en Luang Prabang, alrededor de las seis de la mañana tomaba la bicicleta y aún medio dormida me dirigía a la calle que bordea el Mekong que a esa hora está cubierto de niebla. Me detenía frente a los fieles, simples personas del pueblo que permanecían hincados sobre pequeñas esteras que ubicaban al borde de la calzada todo a lo largo de la calle. Llevaban en sus brazos un canastito con tapa que contenía arroz recién cocinado.
En un espectáculo sobrecogedor, a lo lejos comenzaban a aparecer pequeñas manchas anaranjadas que se iban integrando a un paisaje esfumado y gris. Al acercarse se iban definiendo las figuras y se empezaban a distinguir los ancianos monjes de pelo blanco y piernas enclenques que venían encabezando las largas filas de novicios, todos ellos cubiertos solamente por las finas túnicas y con los pies descalzos a pesar de las bajas temperaturas de las mañanas del invierno.
Traían consigo un recipiente, una especie de ollita forrada con un tejido que colgaba de uno de sus hombros; a paso de caminante se iban acercando a los fieles que destapaban sus cestas sacando con la mano montoncitos de arroz que echaban dentro de cada olla de monjes y novicios. Este alimento que recibían se convertía en el frugal almuerzo que ingerían a las once de la mañana en el monasterio.
Luego de la recolección se dirigían al templo nuevamente a tomar sus clases.
Técnica mixta sobre papel artesanal hecho en Laos /
mixed media on handmade paper, made in Laos, 77 x 54 cm., 2001
«A las cuatro de la tarde todos juntos se daban el baño diario a la vista de los que estábamos por allí. Los novicios vestidos con una especie de chiripá de color marrón, se agrupaban alrededor de grandes piletones ubicados al costado de las habitaciones; allí se aseaban y jugueteaban con baldes chorreantes de agua entibiada por el sol caliente de la tarde. Al terminar lavaban sus túnicas que colgaban en palos largos hasta que se secaba pocos minutos después.
A las seis de la tarde, monjes, novicios y gente del pueblo decían sus plegarias y mantras en el templo, luego de lo cual los internados volvían a sus estudios hasta las once de la noche, hora en que se acostaban con las barrigas casi vacías.
Durante mi permanencia en Luang Prabang visitaba diariamente los monasterios o Vat y allí permanecía una o dos horas curioseando, sacando fotos o buscando conversar con los novicios ya que algunos hablaban inglés como para poder entendernos. Fue así que hice varios amigos.
Dos de estos muchachitos, de nombre Som Say y Thong Kham, ambos de dieciséis años e internados en el Vat Sop, eran hijos de campesinos muy pobres de la zona norte del país e integraban familias de muchos hermanos. Optaron por estudiar y su única posibilidad de hacerlo era ingresando al monasterio aunque esto significaba alejarse de su gente querida.
Querían saber todo de mí y yo de ellos. Cuando les hablé de América del Sur y les mostré la ubicación de Uruguay en el planisferio se sintieron encantados y sorprendidos, ya que estaban acostumbrados al turismo europeo y el hecho de pertenecer a estas latitudes resultaba una rareza. Cuando descubrieron que mi idioma era el español, me pidieron alegremente que les enseñara algunas palabras, por lo que durante veinte días concurrí a diario al monasterio, luego de la hora de sus oraciones y antes de mi cena.
El lugar donde les enseñaba español y ellos corregían mi inglés era su propia habitación, prolija y ordenada, donde habían colgado una pequeña pizarra y preparado una bandeja con vasos de té de frutas. Se sentaban en el suelo en permanente estado de alerta y anotaban en cuadernolas cada palabra que yo pronunciaba; me hacían preguntas, curioseaban y aprendían con facilidad asombrosa.
La hora y media pasaba volando entre deletreos y bromas. En el correr de los días, la habitación se fue llenando de otros novicios que llegaban interesados a ver qué pasaba y luego se incorporaban.
El último día que asistí al monasterio todos estábamos tristes por la despedida, me iba al día siguiente.
Cuando entre promesas de escribirnos me acerqué a abrazar a mis pequeños amigos me detuvieron, no les era posible tocar a ninguna mujer. Me sentí muy frustrada y a la mañana siguiente fui a verlos por última vez al lado del Mekong durante la recolección de comida.
Me paré a esperarlos en el lugar de siempre y al pasar cerca de mí, Thong Kham me miró fijamente y con voz alta y clara dijo en perfecto español: “Hasta pronto”.»
Pilar con monjes budistas en Laos / with Buddhist monks in Laos
SR: Y con la distancia del tiempo, ¿cómo sentís aquella experiencia?
PG: Hoy, ya instalada frente a mi mesa de dibujo, me pregunto si soy la misma persona. Aquella que recorrió largos trechos del Mekong en lanchones llenos de campesinos que iban al mercado a vender sus productos y me miraban curiosos. La misma que viajó durante cuatro horas tirada sobre bolsas de arroz, en una especie de ómnibus atestado de gente, animales y bultos varios, recargado hasta el último centímetro cuadrado incluido su techo, que me hacía pensar, al percibir el crujir de la madera y la lata, que se iba a desplomar en cualquier momento y en lo triste que sería haber viajado hasta Laos para morir aplastada por un techo y no de alguna forma heroica en medio de la ciudad de Montevideo.
Aún hoy, siento esa tierra roja que me acompañó durante todo el tiempo que permanecí en aquel país, pegándose a mis pies húmedos, a veces a todo mi cuerpo y que en ocasiones hasta se metía en mi boca. También puedo sentir aquellos olores distintos a legumbres frescas, a condimentos fuertes y sabrosos, a paja recién cortada, a flores, o a los animales faenados cuya sangre corría por las mesas exhibidoras de los mercados o que metían en bolsas de plástico que colgaban muy rojas sobre las cabezas cortadas de los chanchos.
Sin embargo, la gente que puebla esos mercados, que camina por las calles o que ora en los templos no huele mal a pesar de su comida de sabor intenso, de carecer de agua corriente, de convivir tanto en zonas rurales como urbanas con gallinas, patos, pavos y cerdos.
El aire es fragante en la ciudad, en el campo, en el Mekong y también lo es, sobre todo en Luang Prabang, la niebla matutina y la humedad que lo cubre todo y que se convierte en seca a partir del mediodía y hasta las cinco de la tarde, hora en que comienza a enfriar y a humedecerse nuevamente.
Era febrero, era el invierno.
Luego vendría la primavera que anticipa el caliente verano y después la estación de las lluvias.
Técnica mixta sobre papel artesanal hecho en Laos /
mixed media on handmade paper, made in Laos, 77 x 54 cm., 2001
Shirley Rebuffo: Tell me some impressions of your trip to Laos.
Pilar González: That trip changed many things in me. The contact with such a rich and different culture nourished me, made me sensitive and made me relativize many concepts and things I had learned.
I can tell you a small part of the story.
The life of monks and novices is one of absolute austerity.
Their day begins at four o'clock in the morning with a breakfast consisting of tea and some rice cookies, then they clean the temple, dormitories and gardens and go out to collect the daily food in a ceremony that takes place in the streets of the city.
During my stay in Luang Prabang, at about six o'clock in the morning I would take my bicycle and still half asleep head for the street along the Mekong, which at that hour is covered with fog. I would stop in front of the faithful, simple people of the village who were kneeling on small mats that were placed at the edge of the road all along the street. They were carrying in their arms a little basket with a lid containing freshly cooked rice.
In an overwhelming spectacle, small orange spots began to appear in the distance and became part of a gray, faded landscape. As they approached, the figures began to be defined and the old monks with white hair and wimpy legs who had been leading the long rows of novices began to be distinguished, all of them covered only by their fine tunics and barefoot despite the low temperatures of winter mornings.
They brought with them a container, a kind of little pot lined with a fabric that hung from one of their shoulders; at a walking pace they approached the faithful who uncovered their baskets and took out with their hands little piles of rice that they threw into each pot of monks and novices. This food they received became the frugal lunch they ate at eleven o'clock in the morning at the monastery.
After the harvest they would go to the temple again to take their classes.
Técnica mixta sobre papel artesanal hecho en Laos /
mixed media on handmade paper, made in Laos, 77 x 54 cm., 2001
»At four o'clock in the afternoon they all took their daily bath in full view of those of us who were around. The novices, dressed in a kind of brown chiripa, would gather around large pools located at the side of the rooms, where they would wash and play with dripping buckets of water warmed by the hot afternoon sun. When they finished, they washed their tunics that were hung on long sticks until they were dry a few minutes later.
At six o'clock in the afternoon, monks, novices and people of the village said their prayers and mantras in the temple, after which the boarders returned to their studies until eleven o'clock at night, when they went to bed with almost empty bellies.
During my stay in Luang Prabang, I visited the monasteries or Vat every day and stayed there for one or two hours poking around, taking pictures or trying to talk to the novices, as some of them spoke English well enough to understand us. That's how I made several friends.
Two of these boys, named Som Say and Thong Kham, both sixteen years old and boarding at Vat Sop, were the children of very poor peasants in the northern part of the country and were from families with many brothers. They chose to study and their only possibility was to enter the monastery although this meant moving away from their beloved people.
They wanted to know everything about me and I about them. When I told them about South America and showed them Uruguay's location in the planisphere they were delighted and surprised, since they were used to European tourism and the fact of belonging to these latitudes was a rarity. When they discovered that my language was Spanish, they happily asked me to teach them some words, so for twenty days I went to the monastery every day, after their prayer time and before my dinner.
The place where I taught them Spanish and they corrected my English was their own room, neat and tidy, where they had hung a small blackboard and prepared a tray with fruit tea glasses. They sat on the floor in a permanent state of alertness and wrote down in notebooks every word I pronounced; they asked me questions, they were curious and learned with amazing ease.
The hour and a half flew by in between spells and jokes. As the days went by, the room filled up with other novices who came interested to see what was going on and then joined in.
The last day I attended the monastery we were all sad about the farewell, I was leaving the next day.
When, amidst promises to write to us, I went to embrace my little friends, I was stopped. I was very frustrated and the next morning I went to see them for the last time by the Mekong during the food collection.
I stopped to wait for them at the usual place and as they passed by, Thong Kham looked at me and in a loud and clear voice said in perfect Spanish, "Hasta pronto" (See you soon).
Técnica mixta sobre papel artesanal hecho en Laos /
mixed media on handmade paper, made in Laos, 77 x 54 cm., 2001
SR: And with the distance of time, how do you feel that experience?
PG: Today, already installed in front of my drawing table, I wonder if I am the same person. The one who traveled long stretches of the Mekong in boats full of farmers who went to the market to sell their products and looked at me curiously. The same person who traveled for four hours lying on rice bags, in a kind of bus crowded with people, animals and various packages, loaded to the last square inch including its roof, which made me think, when I perceived the crunch of the wood and the can, that it was going to collapse at any moment and how sad it would be to have traveled all the way to Laos to die crushed by a roof and not in some heroic way in the middle of the city of Montevideo.
Even today, I feel that red soil that accompanied me during the whole time I was in that country, sticking to my wet feet, sometimes to my whole body and sometimes even to my mouth.
I can also feel those different smells of fresh vegetables, of strong and tasty condiments, of freshly cut straw, of flowers, or of the slaughtered animals whose blood ran down the display tables of the markets or that were put in plastic bags that hung very red over the cut heads of the pigs.
However, the people who populate these markets, who walk the streets or pray in the temples, do not smell bad in spite of their food of intense flavor, of not having running water, of living together in both rural and urban areas with chickens, ducks, turkeys and pigs.
The air is fragrant in the city, in the countryside, in the Mekong and also, especially in Luang Prabang, the morning fog and humidity that covers everything and becomes dry from noon to five in the afternoon, when it starts to get cold and wet again.
It was February, it was winter.
Then would come the spring that anticipated the hot summer and then the rainy season.
Pilar González en "El Hurgador" / in this blog: [Uruguayos (XLV-1)], [Uruguayos (XLV-2)], [Uruguayos (XLV-3)]
¡Muchas gracias por la entrevista y las imágenes, Pilar! /
Thanks a lot for the interview and images, Pilar!
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Shirley Rebuffo es Licenciada en Bibliotecología y Archivología por la Escuela Universitaria de Bibliotecología y Ciencias Afines (Montevideo, Uruguay), Técnica en Museología por la Facultad de Humanidades y Ciencias (opción de Antropología), Objeto, símbolo y espacio en Curaduría. Museología Aplicada y Museología Social – Conceptos, técnicas e prácticas (Campo Grande, BR), Coaching (Campo Grande, BR), Planeamiento Estratégico (Campo Grande, BR) y estudiante de arte y pintura con el maestro Eduardo Espino.
Shirley Rebuffo has a Degree in Library Science and a Degree in Archivology by the Universitary School of Library and Related Sciences (Montevideo, Uruguay), Technician in Museology by the Faculty of Humanities and Sciences (Anthropology option), Object, Symbol and Spance in Curatorship Applied Museology and Social Museology - Concepts, Technics and Practice (Campo Grande, Brazil), Coaching (Campo Grande, Brazil), Strategic Planning (Campo Grande, Brazil), and Art and Painting student under Master Eduardo Espino.
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Todos los posts de la Serie "Uruguayos" / All posts in Uruguayans Series
I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X
XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, XX
XXI, XXII, XXIII, XXIV, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII, XXIX, XXX
XXXI, XXXII, XXXIII, XXXIV, XXXV-1, XXXV-2, XXXV-3, XXXVI, XXXVII, XXXVIII, XXXIX, XL-1, XL-2, XL-3
XLI, XLII, XLIII-1, XLIII-2, XLIV, XLV-1, XLV-2, XLV-3
XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, XX
XXI, XXII, XXIII, XXIV, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII, XXIX, XXX
XXXI, XXXII, XXXIII, XXXIV, XXXV-1, XXXV-2, XXXV-3, XXXVI, XXXVII, XXXVIII, XXXIX, XL-1, XL-2, XL-3
XLI, XLII, XLIII-1, XLIII-2, XLIV, XLV-1, XLV-2, XLV-3
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